Sri Nisargadatta. El si mismo está más allá de la mente.

SN: La verdadera felicidad no puede ser encontrada en las cosas que cambian y se desvanecen.
Usted ha estado persiguiendo lo agradable y esquivando lo desagradable.
¿ha logrado usted permanecer en lo agradable?

YO: No, no lo he logrado. Lo agradable no dura. El dolor vuelve de nuevo.

SN: ¿Cual dolor? 
El deseo del placer. El miedo del dolor.
Ambos son estados de miseria. 
¿Hay un estado de placer sin mezcla?

SN: Todos placer, tanto físico o mental, necesita un instrumento.
Ambos, físico y mental son materiales que se fatigan y se agotan.
El placer que proporcionan es necesariamente limitado en intensidad y duración


El dolor es el trasfondo de todos sus placeres

Ustedes los quiere por qué sufrir.
Por otra parte la búsqueda misma del placer es la causa del dolor
Es un círculo vicioso

YO: Puedo ver el mecanismo de confusión, pero no veo mi salida de el.

SN: El examen mismo del mecanismo muestra la salida. 
Después de todo, su confusión está solo en su mente que hasta ahora 
nunca se ha revelado contra la confusión y nunca ha logrado hacerse con ella. 

Se ha revelado sólo contra el dolor

YO: ¿De modo que todo lo que puedo hacer es permanecer confundido?

SN: Esté alerta, indague y observe. Investigue.
Aprenda todo lo que pueda sobre la confusión.
Como opera; Lo que le hace a usted y a otros. 


Viendo claramente la confusión, usted deviene limpio de la confusión.


El video compleo

EL DESPERTAR DE CADA DIA CON EL TAO



Todas las cosas del universo van desde lo sutil a lo manifiesto y regresan de nuevo.
Tanto si se trata de la forma de una estrella o de una persona, el proceso es el mismo. 

Primero, existe la energía sutil. 

A continuación, se hace manifiesta y cobra vida. 

Después de un tiempo, la vida se acaba, pero la energía sutil continúa, bien volviendo al reino sutil, en donde permanece, o uniéndose de nuevo a las cosas manifestadas. 

El carácter de tu existencia viene determinado por las energías a las que te conectas. 

Si te unes a energías toscas, amar a una persona, odiar a un clan, rechazar una experiencia o condescender habitualmente en otra, llevarás una serie de vidas pesadas y encadenadas. 

Esto puede continuar durante un largo y aburrido tiempo. 

El proceder del ser integral es unirse a las cosas más elevadas. 

Aferrándose a lo que es refinado y sutil, atraviesa los reinos refinados y sutiles. 

Si se entra en el mundo, lo hace ligeramente y sin apego. 
De este modo, puede ir a cualquier lado sin dejar siquiera el centro del universo.

METTA SUTTA: El amor universal


El amor universal 

           He aquí cómo debe obrar aquel que es sabio, busca el bien y ha alcanzado la Paz:
           Que sea aplicado, recto, perfectamente recto2, dócil afable, humilde; que esté alegre y fácilmente satisfecho; que no se deje sumergir por los asuntos del mundo, ni se cargue con el fardo de las riquezas; que domine sus sentidos; que sea justo, mas no altivo y no se apegue a lo inherente a la familia.
         Que no haga nada mezquino y que los sabios puedan censurar.
         Que todos los seres sean felices. Que todos los seres estén dichosos y libres de todo daño.
         Que toda cosa viviente: débil o fuerte, larga, grande o mediana, corta o pequeña, visible o invisible, cercana o lejana, nacida o por nacer, que todos esos seres sean felices.
         Que nadie decepciones a otro, ni desprecie a quien fuere en lo más mínimo; que nadie, ya sea por cólera o por odio, desee el mal a otro.
         Así como una madre protege y vigila hasta con su vida a su único hijo, así, con un pensamiento ilimitado hay que amar a todos los seres vivientes, amar al mundo en su totalidad, arriba, abajo y en torno de él, sin limitación alguna, con bondad benevolente e infinita.
        Ya sea estando de pie o caminando, sentado o acostado, mientras uno esté despierto, debe cultivar dicho pensamiento. Esto es denominado la suprema manera de vivir.
        Habiendo abandonado las opiniones erróneas, estando dotado de la visión profunda, virtuoso y libre de los de los apetitos de los sentidos, aquel que se ha perfeccionado no conocerá más el renacimiento.